Con la incorporación de la mujer al mercado laboral se han producido una serie de desajustes en el ámbito familiar, ya que históricamente, la mujer se ha encargado del hogar y realiza una labor afectiva, mientras que el hombre ha desarrollado un rol de sustento económico de la familia.
Este reparto de tareas histórica es discriminatoria para la mujer, por ello con la incorporación de la mujer al trabajo se ha producido un desequilibrio familiar y cada vez son mas personas las que experimentan un conflicto entre trabajo y familia.
Esto a dado lugar a que la mujer asume una doble jornada de trabajo en casa y en la empresa y todo ello a pesar de que cada vez mas hombres están asumiendo también esa doble responsabilidad.
Este conflicto tiene consecuencias negativas para los trabajadores y las empresas como una disminución del rendimiento, insatisfacción laboral, absentismo, mayor accidentabilidad. Por eso desde algunas empresas perciben el conflicto como una amenaza al rendimiento del trabajador.
Hay una serie de empresas modernas, privadas y públicas, entre ellas el Banco Santander Central Hispano en sus oficinas centrales y la Agencia Tributaria, que disponen de guarderías propias en sus centros de trabajo, en los cuales los trabajadores pueden dejar a sus hijos, y trabajar con la tranquilidad y el ahorro de tiempo que supone saber que tienen a sus niños a pocos metros de su puesto de trabajo.
Cada vez son más los trabajadores que van mas allá de una mera valoración económica a la hora de elegir un trabajo y factores como la mejora de la calidad de vida familiar, una flexibilización de los horarios y una cercanía al hogar o colegio adquieren cada vez mas importancia.
Por parte de los poderes públicos Internacionales, Comunitarios y Nacionales se han venido realizando esfuerzos para que se avance en la mejora de la conciliación de la vida laboral y familiar, para ello desde el ámbito comunitario, la maternidad y paternidad, en su mas amplio sentido se han recogido en las Directivas del Consejo 92/85/CEE, de 19 de Octubre, y 96/34/CE, del consejo de 3 de junio. La primera de ellas contempla la maternidad desde el punto de vista de la salud y seguridad en el trabajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en periodo de lactancia. La segunda relativa al permiso parental, prevé el permiso parental y la ausencia del trabajo por motivos de fuerza mayor. Como medio importante para conciliar la vida profesional y familiar y promover la igualdad de oportunidades y de trato entre hombres y mujeres.
En España mediante la
LEY 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. Se completa la transposición a la legislación española de las directrices marcadas por la normativa internacional y comunitaria superando los niveles mínimos de protección previstos en las mismas. En su exposición de motivos declara "La incorporación de la mujer al trabajo ha motivado uno de los cambios sociales mas profundos de este siglo. Este hecho hace necesario configurar un sistema que contemple las nuevas relaciones sociales surgidas y un nuevo modo de cooperación y compromiso entre mujeres y hombres que permita un reparto equilibrado de responsabilidades en la vida profesional y la privada".
Gran cantidad de estudios realizados demuestran que los trabajadores que logran compatibilizar correctamente vida familiar y laboral están mas satisfechos y comprometidos con su empresa y ello redunda en una mayor productividad y esto es un baza importante en la que basarse para intentar que cada vez más empresas intenten adoptar medidas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral.
